02-21-2005, 08:32 PM
-El cine de guerra
El cine se vuelve toda un arma de guerra y propaganda política, donde Hitchcock, Lang , Rendir y otros se alían contra los nazis, al mismo tiempo que 2 obras provocan revuelo: Ser o No ser, de Ernst Lubisch, una feroz parodia de los nazis, y El Gran Dictador, la primera película sonora de Chaplin que constituye una acida crítica a las dictaduras militares.
En medio de este hostil y fatídico clima de guerra, la cartelera se llena de cintas felices y esperanzadoras que hagan olvidar a la gente lo que pasa allá afuera, sin embargo, irrumpen violentamente 2 producciones diferentes que a la larga harían historia como pocas y que rompían este panorama feliz: La primera, Casablanca, donde Humphrey Bogart e Ingrid Bergman sufrian los recuerdos de un romance truncado por la guerra y vuelto a unir por la misma, con una historia que involucra americanos, nazis y franceses por igual en el clima bélico.
La segunda, Ciudadano Kane de Orson Welles, relata la trágica historia de un magnate de la prensa norteamericana que vive y muere en la soledad del American Dream....una trama que era tan poco apta para ese momento que la convirtió en un fracaso de taquilla........para después pasar a ser considerada una de las mayores obras de la historia del cine.
-Superando la tragedia: La post guerra
Al terminar la guerra, comienza a surgir en Italia un nuevo movimiento: El Neorrealismo, que refleja la vida en las calles marginadas después de la guerra, y que encuentra sus mayores exponentes en Roma Ciudad Abierta de Roberto Rosselini y Ladrón de Bicicletas de Vitorio de Sica. El realismo de la primera llegó a crear el rumor de que eran algunas imágenes tomadas directamente de la guerra, afirmación totalmente falsa pero que le dio mucha taquilla.
Años después, en los 50´s Luis Buñuel retomaría el neorrealismo en Los Olvidados, y en los 60´s, Pier Paolo Passolini haría lo mismo con Mamma Roma.
En Estados Unidos se vive un clima de recuperación después de la derrota en Pearl Harbor, y esta mejoría se nota en obras como El tercer hombre (con señas de neorrealismo), Que verde era mi valle, Que bello es vivir, Un tranvía llamado deseo y El Ocaso de una estrella.
El cine se vuelve toda un arma de guerra y propaganda política, donde Hitchcock, Lang , Rendir y otros se alían contra los nazis, al mismo tiempo que 2 obras provocan revuelo: Ser o No ser, de Ernst Lubisch, una feroz parodia de los nazis, y El Gran Dictador, la primera película sonora de Chaplin que constituye una acida crítica a las dictaduras militares.
En medio de este hostil y fatídico clima de guerra, la cartelera se llena de cintas felices y esperanzadoras que hagan olvidar a la gente lo que pasa allá afuera, sin embargo, irrumpen violentamente 2 producciones diferentes que a la larga harían historia como pocas y que rompían este panorama feliz: La primera, Casablanca, donde Humphrey Bogart e Ingrid Bergman sufrian los recuerdos de un romance truncado por la guerra y vuelto a unir por la misma, con una historia que involucra americanos, nazis y franceses por igual en el clima bélico.
La segunda, Ciudadano Kane de Orson Welles, relata la trágica historia de un magnate de la prensa norteamericana que vive y muere en la soledad del American Dream....una trama que era tan poco apta para ese momento que la convirtió en un fracaso de taquilla........para después pasar a ser considerada una de las mayores obras de la historia del cine.
-Superando la tragedia: La post guerra
Al terminar la guerra, comienza a surgir en Italia un nuevo movimiento: El Neorrealismo, que refleja la vida en las calles marginadas después de la guerra, y que encuentra sus mayores exponentes en Roma Ciudad Abierta de Roberto Rosselini y Ladrón de Bicicletas de Vitorio de Sica. El realismo de la primera llegó a crear el rumor de que eran algunas imágenes tomadas directamente de la guerra, afirmación totalmente falsa pero que le dio mucha taquilla.
Años después, en los 50´s Luis Buñuel retomaría el neorrealismo en Los Olvidados, y en los 60´s, Pier Paolo Passolini haría lo mismo con Mamma Roma.
En Estados Unidos se vive un clima de recuperación después de la derrota en Pearl Harbor, y esta mejoría se nota en obras como El tercer hombre (con señas de neorrealismo), Que verde era mi valle, Que bello es vivir, Un tranvía llamado deseo y El Ocaso de una estrella.