09-18-2005, 07:41 PM
Sabe usted que el cáncer masculino que mayor número de casos registra es el de próstata, y que en segundo lugar se ubica el de testículo? De este último nos ocuparemos a continuación, ya que una sencilla autoexploración puede evitar problemas de consecuencias graves.
Los testículos son las glándulas responsables de la producción de los espermatozoides, tienen forma ovoidal (como de huevo) y son lisos al tacto. Si usted observa alteraciones como crecimiento anormal o aumento de peso de uno de los dos testículos, así como la presencia de pequeña protuberancia del tamaño de una semilla de consistencia dura, acuda cuanto antes al médico.
Por lo regular, el cáncer afecta a sólo uno de los testículos y es altamente curable cuando se diagnostica en etapas tempranas mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia. Sin embargo, cuando el mal ha cobrado cierto avance se manifiesta por la acumulación de líquidos anormales o de sangre en la bolsa de piel que cubre los testículos (escroto). Es importante saber que en ninguno de los casos mencionados se presenta dolor, por lo que el cáncer puede ser detectado tardíamente.
El grupo de edad más afectado es el de 15 a 40 años, pero la incidencia más alta se presenta en hombres de entre 20 y 35 años de edad. Uno de los factores que determina una posible lesión está asociado al no descenso de alguno de los testículos a la bolsa escrotal al momento del nacimiento, situación que puede corregirse mediante sencilla operación.
Otros agentes de riesgo son la inflamación de los testículos si se padeció paperas, tabaquismo de la madre durante el embarazo, así como haber sufrido un golpe directamente en la zona.
Un estudio reciente efectuado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, en el Distrito Federal, mostró que el número de casos de cáncer de testículo se ha incrementado 30 % en los últimos 10 años. Se prevé que este porcentaje aumentará, ya que los varones que descubren ciertos rasgos anormales en sus testículos no acuden al médico, por desconocimiento o pena, y cuando lo hacen el cáncer ha invadido otras regiones.
Sin embargo, si el paciente con este tipo de padecimiento es tratado oportunamente, generalmente no ve afectadas sus funciones reproductivas y puede tener vida sexual plena. Considere que una sencilla autoexploración al momento de bañarse puede salvar su vida.
Los testículos son las glándulas responsables de la producción de los espermatozoides, tienen forma ovoidal (como de huevo) y son lisos al tacto. Si usted observa alteraciones como crecimiento anormal o aumento de peso de uno de los dos testículos, así como la presencia de pequeña protuberancia del tamaño de una semilla de consistencia dura, acuda cuanto antes al médico.
Por lo regular, el cáncer afecta a sólo uno de los testículos y es altamente curable cuando se diagnostica en etapas tempranas mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia. Sin embargo, cuando el mal ha cobrado cierto avance se manifiesta por la acumulación de líquidos anormales o de sangre en la bolsa de piel que cubre los testículos (escroto). Es importante saber que en ninguno de los casos mencionados se presenta dolor, por lo que el cáncer puede ser detectado tardíamente.
El grupo de edad más afectado es el de 15 a 40 años, pero la incidencia más alta se presenta en hombres de entre 20 y 35 años de edad. Uno de los factores que determina una posible lesión está asociado al no descenso de alguno de los testículos a la bolsa escrotal al momento del nacimiento, situación que puede corregirse mediante sencilla operación.
Otros agentes de riesgo son la inflamación de los testículos si se padeció paperas, tabaquismo de la madre durante el embarazo, así como haber sufrido un golpe directamente en la zona.
Un estudio reciente efectuado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, en el Distrito Federal, mostró que el número de casos de cáncer de testículo se ha incrementado 30 % en los últimos 10 años. Se prevé que este porcentaje aumentará, ya que los varones que descubren ciertos rasgos anormales en sus testículos no acuden al médico, por desconocimiento o pena, y cuando lo hacen el cáncer ha invadido otras regiones.
Sin embargo, si el paciente con este tipo de padecimiento es tratado oportunamente, generalmente no ve afectadas sus funciones reproductivas y puede tener vida sexual plena. Considere que una sencilla autoexploración al momento de bañarse puede salvar su vida.