08-22-2006, 12:57 PM
Los tres pescadores mexicanos que pasaron nueve meses a la deriva en el Océano Pacífico finalmente tocaron tierra firme.
Lucio Rendón, Jesús Vidaña y Salvador Ordoñez llegaron a las Islas Marshall, que se encuentran a 8.500 kilómetros de distancia del puerto de San Blas en el estado mexicano de Nayarit, en la costa del Pacífico.
Originalmente, los pescadores salieron a cazar tiburones, pero pronto el motor de su lancha se averió y el viento los arrojó mar adentro, en donde permanecieron nueve meses hasta ser rescatados por un bote atunero que este lunes los llevó a las Islas.
Las Marshall se encuentran en Oceanía, al noreste de Nueva Zelanda
Algo dulce para comer
De acuerdo con la prensa mexicana, los tres náufragos pidieron algo dulce de comer en cuanto pisaron tierra firme y manifestaron sentirse bien y listos para emprender el camino de regreso a casa.
Cuestionados por el diario mexicano "Reforma" sobre que harían con la lancha de nueve metros de largo y tres de ancho en la que naufragaron, los pescadores dijeron: "no queremos ya ni verla".
Otro diario mexicano, "El Universal", informó que los pescadores fueron recibidos en un ambiente festivo en la isla.
Las autoridades mexicanas se están haciendo cargo de la repatriación de los tres pescadores que perdieron a dos compañeros -en circunstancias que aún no han sido aclaradas- durante la dura travesía.
Según un oficial de asuntos consulares de México, uno de los pescadores murió en enero y el otro un mes después. Sus cuerpos, informó, fueron depositados en el mar.
Asimismo, el gobierno de México informó que antes de regresarlos a su país, se cerciorarán de que los sobrevivientes estén en óptimas condiciones físicas.
Su familia los espera
Mientras tanto en México los familiares de los tres pescadores esperan ansiosos su llegada, posiblemente esta misma semana, al puerto mexicano desde donde zarparon hace ya varios meses, dijo la corresponsal de BBC Mundo en México, Mariusa Reyes.
De acuerdo con ella, San Blas "es un pueblo pesquero, con un ritmo de vida lento y apacible, y que cuenta con hermosas playas, muchas de ellas desconocidas para el turista extranjero".
"Allí y en otras comunidades pesqueras aledañas hay expectativa y curiosidad por conocer los detalles de esta aventura. Hay muchas interrogantes en el aire sobre quiénes son estas personas que sobrevivieron al naufragio y qué hacían navegando en aguas extrañas, a unos ocho mil kilómetros de sus hogares", reporta Mariusa Reyes.
Nuestra corresponsal reporta que algunos se preguntan si son héroes, aventureros o pescadores furtivos. En las comunidades pesqueras de la costa de Nayarit no falta quienes se plantean también si los tres pescadores estarían involucrados en alguna actividad ilícita.
"Según lo que dicen los pescadores de la zona, el gobierno federal no les otorga permisos a propietarios de pequeñas embarcaciones para la captura de varias especies marítimas, incluida el tiburón, por lo que muchos deciden aventurarse y zarpar hacia otros mares", informa la corresponsal de BBC Mundo.
A uno de los pescadores, Jesús Vidaña, lo espera en México su nueva hija Juliana, de sólo cuatro meses de edad.
Lucio Rendón, Jesús Vidaña y Salvador Ordoñez llegaron a las Islas Marshall, que se encuentran a 8.500 kilómetros de distancia del puerto de San Blas en el estado mexicano de Nayarit, en la costa del Pacífico.
Originalmente, los pescadores salieron a cazar tiburones, pero pronto el motor de su lancha se averió y el viento los arrojó mar adentro, en donde permanecieron nueve meses hasta ser rescatados por un bote atunero que este lunes los llevó a las Islas.
Las Marshall se encuentran en Oceanía, al noreste de Nueva Zelanda
Algo dulce para comer
De acuerdo con la prensa mexicana, los tres náufragos pidieron algo dulce de comer en cuanto pisaron tierra firme y manifestaron sentirse bien y listos para emprender el camino de regreso a casa.
Cuestionados por el diario mexicano "Reforma" sobre que harían con la lancha de nueve metros de largo y tres de ancho en la que naufragaron, los pescadores dijeron: "no queremos ya ni verla".
Otro diario mexicano, "El Universal", informó que los pescadores fueron recibidos en un ambiente festivo en la isla.
Las autoridades mexicanas se están haciendo cargo de la repatriación de los tres pescadores que perdieron a dos compañeros -en circunstancias que aún no han sido aclaradas- durante la dura travesía.
Según un oficial de asuntos consulares de México, uno de los pescadores murió en enero y el otro un mes después. Sus cuerpos, informó, fueron depositados en el mar.
Asimismo, el gobierno de México informó que antes de regresarlos a su país, se cerciorarán de que los sobrevivientes estén en óptimas condiciones físicas.
Su familia los espera
Mientras tanto en México los familiares de los tres pescadores esperan ansiosos su llegada, posiblemente esta misma semana, al puerto mexicano desde donde zarparon hace ya varios meses, dijo la corresponsal de BBC Mundo en México, Mariusa Reyes.
De acuerdo con ella, San Blas "es un pueblo pesquero, con un ritmo de vida lento y apacible, y que cuenta con hermosas playas, muchas de ellas desconocidas para el turista extranjero".
"Allí y en otras comunidades pesqueras aledañas hay expectativa y curiosidad por conocer los detalles de esta aventura. Hay muchas interrogantes en el aire sobre quiénes son estas personas que sobrevivieron al naufragio y qué hacían navegando en aguas extrañas, a unos ocho mil kilómetros de sus hogares", reporta Mariusa Reyes.
Nuestra corresponsal reporta que algunos se preguntan si son héroes, aventureros o pescadores furtivos. En las comunidades pesqueras de la costa de Nayarit no falta quienes se plantean también si los tres pescadores estarían involucrados en alguna actividad ilícita.
"Según lo que dicen los pescadores de la zona, el gobierno federal no les otorga permisos a propietarios de pequeñas embarcaciones para la captura de varias especies marítimas, incluida el tiburón, por lo que muchos deciden aventurarse y zarpar hacia otros mares", informa la corresponsal de BBC Mundo.
A uno de los pescadores, Jesús Vidaña, lo espera en México su nueva hija Juliana, de sólo cuatro meses de edad.
