04-07-2014, 11:41 PM
Hola, pongo esto en spoiler porque es algo extenso, espero que interese lo suficiente como para iniciar un diálogo,
¿Qué opinan?.
Spoiler: Mostrar
Hola. Hace tiempo que traía este tema en la cabeza y por fin me decidí a sacarlo y tratar de compartirlo con quien quiera leerlo y enriquecerlo. No se trata de un documental en DVD ni de la historia del formato como documento, sino del DVD como un medio similar a un artefacto arqueológico; me explico.
Desde hace varios meses me topé por casualidad en Amazon UK con el boxset de la serie del "Capitán poder y los soldados del futuro", y a pesar de no contar con idioma o subtítulos adicionales al inglés, lo compré. Esto me llevó a otra serie icónica de los 80’s (al menos así la entiendo): Max Headroom; posteriormente fui comprando otras de esa década y de la siguiente, Automan, Tales of the gold monkey, Robocop: The beginning, The Crow: Stairway to heaven, The young Indiana Jones, entre otras; luego pude conseguir series animadas, M.A.S.K., G.I.Joe, Transformers G1, Tex Avery Presents y un largo etcétera.
¿A qué voy con esto?, en la escuela se nos enseña que los restos materiales son producto de los patrones culturales de un grupo determinado y, por supuesto, de un momento histórico; esto nos dice cómo vivían, qué hacían y cuál era su visión del mundo (remito al futuro apocalíptico que Carpenter refleja en las cintas de Snake Plissken), asimismo, a través de lo material nos dice qué queda de ellos en nosotros. En otras palabras, el artefacto es un intermediario entre el pasado y el presente.
Esto no es nuevo, pero entender al DVD como un formato “arqueológico”, sobre otros soportes como la cinta o el moderno blu ray es debido, irónicamente, a sus limitantes. Al no ser tan costosa su reproducción masiva como en el VHS, Betamax o los laserdisc y poder situarse fuera de las necesidades creadas de los formatos de alta definición (películas como las colecciones de Drive-in movies o las propias series que enlisté antes), existe en el formato una libertad sin precedentes y, me atrevería a decir, tampoco consecuentes, ¿quién en su sano juicio buscaría una película como 3 Dev Adam en blu ray? (bueno, quizá yo sí), ¿cómo sería un VHS de una cinta como Wolf of Wall Street o Cloud Atlas?, es evidente que no hay respuesta. Vuelvo a lo que decía más arriba, no sólo el contenido del disco acusa una época, sino el soporte mismo nos habla de una herramienta de recuperación cultural que no tiene parangón (probablemente pueda estar exagerando, pero sinceramente, al ver la cantidad de registros históricos que tenemos en DVD, sostengo que no es así).
Más allá de la naïve de los efectos en Captain Power o Max Headroom, en su época era como ver hace 15 años (¡15!) Matrix o Pacific Rim hoy. Seguramente dentro de 25 ó 30 años, a los aficionados del soporte en turno, ver Fringe, Avengers o Transformers en nuestro hoy moderno Blu ray les producirá la misma curiosidad que hoy nos evoca Automan (a algunos) y se preguntarán qué le veíamos a eso, no obstante hay una lección de historia en ello, pues por muchos teras, megagigas o lo que inventen después, jamás habrá algo similar a nuestro ya obsoleto DVD.
Finalmente, me parece que, como toda gran revolución, probablemente no se sopese la magnitud de lo que representa el formato (así como el Bluetooth o el MP3 dejaron el exotismo para convertirse en algo cotidiano) porque hemos estado dentro de aquella, pues el DVD que ayer era el futuro, hoy representa algo viejo que ya muchos ni siquiera se molestan en considerar debido a sus limitaciones, pero no hay que olvidar que no es sólo el contenido del artefacto (la película, en sí un documento histórico), sino el disco en sí mismo, pues define una parte de nuestro tiempo y, por ende, de lo que somos.
Desde hace varios meses me topé por casualidad en Amazon UK con el boxset de la serie del "Capitán poder y los soldados del futuro", y a pesar de no contar con idioma o subtítulos adicionales al inglés, lo compré. Esto me llevó a otra serie icónica de los 80’s (al menos así la entiendo): Max Headroom; posteriormente fui comprando otras de esa década y de la siguiente, Automan, Tales of the gold monkey, Robocop: The beginning, The Crow: Stairway to heaven, The young Indiana Jones, entre otras; luego pude conseguir series animadas, M.A.S.K., G.I.Joe, Transformers G1, Tex Avery Presents y un largo etcétera.
¿A qué voy con esto?, en la escuela se nos enseña que los restos materiales son producto de los patrones culturales de un grupo determinado y, por supuesto, de un momento histórico; esto nos dice cómo vivían, qué hacían y cuál era su visión del mundo (remito al futuro apocalíptico que Carpenter refleja en las cintas de Snake Plissken), asimismo, a través de lo material nos dice qué queda de ellos en nosotros. En otras palabras, el artefacto es un intermediario entre el pasado y el presente.
Esto no es nuevo, pero entender al DVD como un formato “arqueológico”, sobre otros soportes como la cinta o el moderno blu ray es debido, irónicamente, a sus limitantes. Al no ser tan costosa su reproducción masiva como en el VHS, Betamax o los laserdisc y poder situarse fuera de las necesidades creadas de los formatos de alta definición (películas como las colecciones de Drive-in movies o las propias series que enlisté antes), existe en el formato una libertad sin precedentes y, me atrevería a decir, tampoco consecuentes, ¿quién en su sano juicio buscaría una película como 3 Dev Adam en blu ray? (bueno, quizá yo sí), ¿cómo sería un VHS de una cinta como Wolf of Wall Street o Cloud Atlas?, es evidente que no hay respuesta. Vuelvo a lo que decía más arriba, no sólo el contenido del disco acusa una época, sino el soporte mismo nos habla de una herramienta de recuperación cultural que no tiene parangón (probablemente pueda estar exagerando, pero sinceramente, al ver la cantidad de registros históricos que tenemos en DVD, sostengo que no es así).
Más allá de la naïve de los efectos en Captain Power o Max Headroom, en su época era como ver hace 15 años (¡15!) Matrix o Pacific Rim hoy. Seguramente dentro de 25 ó 30 años, a los aficionados del soporte en turno, ver Fringe, Avengers o Transformers en nuestro hoy moderno Blu ray les producirá la misma curiosidad que hoy nos evoca Automan (a algunos) y se preguntarán qué le veíamos a eso, no obstante hay una lección de historia en ello, pues por muchos teras, megagigas o lo que inventen después, jamás habrá algo similar a nuestro ya obsoleto DVD.
Finalmente, me parece que, como toda gran revolución, probablemente no se sopese la magnitud de lo que representa el formato (así como el Bluetooth o el MP3 dejaron el exotismo para convertirse en algo cotidiano) porque hemos estado dentro de aquella, pues el DVD que ayer era el futuro, hoy representa algo viejo que ya muchos ni siquiera se molestan en considerar debido a sus limitaciones, pero no hay que olvidar que no es sólo el contenido del artefacto (la película, en sí un documento histórico), sino el disco en sí mismo, pues define una parte de nuestro tiempo y, por ende, de lo que somos.
¿Qué opinan?.
"You and me baby are nothin' but mammals, so lets do it like they do on the discovery channel"