12-17-2006, 08:49 PM
Cómo me he dado cuenta por sus mensajes que extrañan les pongo algún tema sexual he aqui uno interesante que me encontre en la red... cualquier duda... ya saben se dan consultas publicas o por mp... :wink:
VUÉLVELA LOCA
Pero en el buen sentido, en el sexual, que es el que nos interesa. Consigue que te deseen más que nunca excitándolas con los mejores trucos del mercado.
Lo mejor para poner a una mujer a punto de ebullición (los segundos justo antes de que te arrolle como un tren de mercancías) es aplicar esa vieja máxima de “sin prisa pero sin pausa”. Los tíos tenemos el viejo problema de querer pasar directamente de la miradita a la cama... y eso tampoco. Hay algunos pasos previos que dar. Sobre todo, para generar el suficiente calor y deseo en la chica para que luego la pasión sea irrefrenable del todo. Lo del tren de mercancías, vamos.
Lo que tienes que hacer es empezar lentamente y portarte como un caballero. Ábrele la puerta del coche, ofrécele tu mano en un paseo por la calle... Son las pequeñas cosas las que la harán sentirse a gusto contigo y las que te prepararán un poco el terreno para que las cosas vayan como la seda más tarde.
¿Cómo se hace esto? De varias formas:
1. Esa boquita...
... directa a la orejita de la chica. El oído es una de las partes más erógenas del cuerpo femenino. ¿Por qué no aprovecharnos de eso? En lugar de besarla, intenta contarle un secreto. No importa lo que digas, sólo pon una voz dulce, habla lentamente y acerca cuidadosamente tus labios a su lóbulo. Respira profundamente en su oído. La cosa se anima...
2. Calentando motores...
... mediante la efectiva técnica de “aquí vamos a hablar de sexo en cada frase, pero de momento, no lo vamos a practicar”. Se trata de que el sexo esté flotando en el ambiente.
Y es que excitar a una mujer antes de hacer el amor es fundamental. Se construye tensión sexual y aumenta de manera notable las ganas de ella de acostarse contigo. ¿No ves como te pones en cuanto ella te menciona algo sobre sexo? El efecto puede funcionar a la inversa. Haz lo de las confidencias al oído, dale un pequeñísimo masaje, recorre su cuello con tus labios. De momento nada de besos, pero la cosa ya está más que interesante.
3. Masajeando...
Si has sido hábil, habréis acordado “tomar la última” en tu piso. “Tomar la última” es la forma educada de decir “vamos a mi casa a ver si cae algo...”. Y, si ella acepta, es que quiere que caiga algo. Así pues, una vez en tu casa, ¿cómo subir la temperatura? Fácil, dale un masaje. A todas las mujeres les gusta un masaje, eso sí, si sabes cómo darlo.Para un masaje en condiciones: crea un ambiente cálido con música, unas velas... que se sienta a gusto y desinhibida. Empieza por su cuello y continua por su espalda. Si ella cree que se sentiría más cómoda sin camisa, ya sabes cómo seguir desde ahí.
Pero, espera... ¿las cosas se han torcido? ¿En algún momento entre “la última” en tu casa y el masaje el plan para volverla loca se ha ido al garete y te vas a quedar sin sexo? ¡NUNCA MIENTRAS NEOMANZINE VIVA! Regresemos al punto 2, el de calentando motores. A lo mejor la chica en cuestión necesita que echemos más madera en las calderas... pues no hay problema. ¡Más madera!:
4. Labios juguetones
Bésale el cuello, la mejilla, las manos... Roza sus labios pero no la beses todavía. Déjale claro que la deseas pero no ataques todavía. Mírala fijamente con deseo a los ojos, pero no actúes aún.
5. Tócala en las teclas correctas
Lo mejor para volverla loca de deseo es tocarla en las partes favoritas de su cuerpo. No te vayas tan deprisa a ya sabes dónde. Empieza por su cabeza: acaricia su cabeza, juega con su pelo, túmbala en tu regazo. Sigue por el cuello, desliza tus labios por él, bésalo, muérdelo...
Continúa el calentamiento global con su espalda, deslizando tu lengua y labios por ella hasta llegar a sus muslos y rodillas (una zona de lo más interesante y desconocida es la parte trasera de las rodillas). Zonas que también debes recorrer con sensualidad: su tripa, sus tobillos y sus pies (si has visto “Pulp Fiction” no puedes tener ninguna duda de su valor sensual).
Refuerza la cocción sosteniendo su mano y acariciando su palma con tus pulgares. También puedes poner su dedo mediano en tu boca y chuparlo sensualmente, hmmm... acaricia igualmente sus muñecas.
VUÉLVELA LOCA
Pero en el buen sentido, en el sexual, que es el que nos interesa. Consigue que te deseen más que nunca excitándolas con los mejores trucos del mercado.
Lo mejor para poner a una mujer a punto de ebullición (los segundos justo antes de que te arrolle como un tren de mercancías) es aplicar esa vieja máxima de “sin prisa pero sin pausa”. Los tíos tenemos el viejo problema de querer pasar directamente de la miradita a la cama... y eso tampoco. Hay algunos pasos previos que dar. Sobre todo, para generar el suficiente calor y deseo en la chica para que luego la pasión sea irrefrenable del todo. Lo del tren de mercancías, vamos.
Lo que tienes que hacer es empezar lentamente y portarte como un caballero. Ábrele la puerta del coche, ofrécele tu mano en un paseo por la calle... Son las pequeñas cosas las que la harán sentirse a gusto contigo y las que te prepararán un poco el terreno para que las cosas vayan como la seda más tarde.
¿Cómo se hace esto? De varias formas:
1. Esa boquita...
... directa a la orejita de la chica. El oído es una de las partes más erógenas del cuerpo femenino. ¿Por qué no aprovecharnos de eso? En lugar de besarla, intenta contarle un secreto. No importa lo que digas, sólo pon una voz dulce, habla lentamente y acerca cuidadosamente tus labios a su lóbulo. Respira profundamente en su oído. La cosa se anima...
2. Calentando motores...
... mediante la efectiva técnica de “aquí vamos a hablar de sexo en cada frase, pero de momento, no lo vamos a practicar”. Se trata de que el sexo esté flotando en el ambiente.
Y es que excitar a una mujer antes de hacer el amor es fundamental. Se construye tensión sexual y aumenta de manera notable las ganas de ella de acostarse contigo. ¿No ves como te pones en cuanto ella te menciona algo sobre sexo? El efecto puede funcionar a la inversa. Haz lo de las confidencias al oído, dale un pequeñísimo masaje, recorre su cuello con tus labios. De momento nada de besos, pero la cosa ya está más que interesante.
3. Masajeando...
Si has sido hábil, habréis acordado “tomar la última” en tu piso. “Tomar la última” es la forma educada de decir “vamos a mi casa a ver si cae algo...”. Y, si ella acepta, es que quiere que caiga algo. Así pues, una vez en tu casa, ¿cómo subir la temperatura? Fácil, dale un masaje. A todas las mujeres les gusta un masaje, eso sí, si sabes cómo darlo.Para un masaje en condiciones: crea un ambiente cálido con música, unas velas... que se sienta a gusto y desinhibida. Empieza por su cuello y continua por su espalda. Si ella cree que se sentiría más cómoda sin camisa, ya sabes cómo seguir desde ahí.
Pero, espera... ¿las cosas se han torcido? ¿En algún momento entre “la última” en tu casa y el masaje el plan para volverla loca se ha ido al garete y te vas a quedar sin sexo? ¡NUNCA MIENTRAS NEOMANZINE VIVA! Regresemos al punto 2, el de calentando motores. A lo mejor la chica en cuestión necesita que echemos más madera en las calderas... pues no hay problema. ¡Más madera!:
4. Labios juguetones
Bésale el cuello, la mejilla, las manos... Roza sus labios pero no la beses todavía. Déjale claro que la deseas pero no ataques todavía. Mírala fijamente con deseo a los ojos, pero no actúes aún.
5. Tócala en las teclas correctas
Lo mejor para volverla loca de deseo es tocarla en las partes favoritas de su cuerpo. No te vayas tan deprisa a ya sabes dónde. Empieza por su cabeza: acaricia su cabeza, juega con su pelo, túmbala en tu regazo. Sigue por el cuello, desliza tus labios por él, bésalo, muérdelo...
Continúa el calentamiento global con su espalda, deslizando tu lengua y labios por ella hasta llegar a sus muslos y rodillas (una zona de lo más interesante y desconocida es la parte trasera de las rodillas). Zonas que también debes recorrer con sensualidad: su tripa, sus tobillos y sus pies (si has visto “Pulp Fiction” no puedes tener ninguna duda de su valor sensual).
Refuerza la cocción sosteniendo su mano y acariciando su palma con tus pulgares. También puedes poner su dedo mediano en tu boca y chuparlo sensualmente, hmmm... acaricia igualmente sus muñecas.
Tengo Ganas de ti, de tu aroma y de tu ser,
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.