09-07-2006, 11:01 PM
Estaba viendo en el periódico El Norte que Encinas y AMLO están preparando la logística para el 16 de Septiembre donde una calle por cada entidad federativa será ocupada en el centro histórico.
La estrategia creo que es convocar a unos líderes indígenas, ancianos y discapacitados como si se tratase de un escudo!
Pierde casa y marido por apoyar a AMLO.
Lo que más extraña Ofelia de su hogar es el baño; de su esposo... ni le hablen
Ciudad de México (8 septiembre 2006).- Ofelia vive desde hace 68 días en el plantón perredista del Zócalo.
Lo hace convencida de la causa que defiende, pero también porque sus ideales la dejaron ¡sin marido y sin casa!
"Aquél", como se refiere a su esposo Wilfrido, la acompañó en los primeros días de la resistencia, pero terminó por confesarle que sentía más simpatía por el PRI que por el PRD y la dejó.
"Le dije que se fuera, que era un traicionero convenenciero", recordó Ofelia, "luego regresé a mi casa y ya no me dejó entrar. Me dijo que quería divorciarse y me quitó las llaves".
Desde entonces, la mujer toluqueña de 65 años buscó cobijo en alguna de las cinco carpas que el Edomex tiene en la principal explanada de la República.
Ayer estaba en la que montó Ecatepec: era la encargada de la cocina junto con una amiga que ahí encontró.
"Mi papá conoció a Lázaro Cárdenas, era ferrocarrilero. No iba a cambiar todo lo que he luchado por un vago. Él (Wilfrido) era un vago y yo lo hice un hombre de bien", explicó.
Wilfrido era su segundo esposo. Afortunadamente, dice, con él no tuvo hijos y sólo llevaban siete años juntos.
"Nada más extraño de mi casa el baño. Aquí casi no me baño porque no es lo mismo", reconoce.
Ofelia saca de un monedero viejo una credencial decolorada de afiliación al PRD, firmada por Cuauhtémoc Cárdenas en 1989, que usa para argumentar que su apoyo a la izquierda no es nuevo.
¿Qué va a hacer cuando quiten las carpas?
"Le voy a hablar a mis hijos en Toluca. Me voy ir para allá nomás recoja las cosas de mi casa. Me dicen que puedo pelear la casa, pero no sé, ahorita hay que estar aquí", dijo.
La estrategia creo que es convocar a unos líderes indígenas, ancianos y discapacitados como si se tratase de un escudo!
Pierde casa y marido por apoyar a AMLO.
Lo que más extraña Ofelia de su hogar es el baño; de su esposo... ni le hablen
Ciudad de México (8 septiembre 2006).- Ofelia vive desde hace 68 días en el plantón perredista del Zócalo.
Lo hace convencida de la causa que defiende, pero también porque sus ideales la dejaron ¡sin marido y sin casa!
"Aquél", como se refiere a su esposo Wilfrido, la acompañó en los primeros días de la resistencia, pero terminó por confesarle que sentía más simpatía por el PRI que por el PRD y la dejó.
"Le dije que se fuera, que era un traicionero convenenciero", recordó Ofelia, "luego regresé a mi casa y ya no me dejó entrar. Me dijo que quería divorciarse y me quitó las llaves".
Desde entonces, la mujer toluqueña de 65 años buscó cobijo en alguna de las cinco carpas que el Edomex tiene en la principal explanada de la República.
Ayer estaba en la que montó Ecatepec: era la encargada de la cocina junto con una amiga que ahí encontró.
"Mi papá conoció a Lázaro Cárdenas, era ferrocarrilero. No iba a cambiar todo lo que he luchado por un vago. Él (Wilfrido) era un vago y yo lo hice un hombre de bien", explicó.
Wilfrido era su segundo esposo. Afortunadamente, dice, con él no tuvo hijos y sólo llevaban siete años juntos.
"Nada más extraño de mi casa el baño. Aquí casi no me baño porque no es lo mismo", reconoce.
Ofelia saca de un monedero viejo una credencial decolorada de afiliación al PRD, firmada por Cuauhtémoc Cárdenas en 1989, que usa para argumentar que su apoyo a la izquierda no es nuevo.
¿Qué va a hacer cuando quiten las carpas?
"Le voy a hablar a mis hijos en Toluca. Me voy ir para allá nomás recoja las cosas de mi casa. Me dicen que puedo pelear la casa, pero no sé, ahorita hay que estar aquí", dijo.