03-03-2003, 02:25 PM
En una ocasión, el Señor Jesucristo, invitó a los 12 apostoles a orar
en una montaña, pero les pidió que llevarán una roca, no les dijo
para qué ni ellos preguntaron, asi qué todos lelvaron su piedra de
tamaño considerable, mientras que Pedro, flojo como ninguno, se lleva
una piedrita que le cabe en la mano.
Van todos subiendo la montaña, cuando por fin llegan, Jesus les pide
que se sienten en sus respectivas piedras, oran, y al cabo de varias
horas, algunos enpiezan a murmurar que ya casi anochece y que no
llevaron comida, pero el Señor los escucha y les dice, hombres de
poca fé yo los alimentaré, y les convierte sus respectivas piedras
en alimento, pero como Pedro llevó una piedra muy chiquita se queda
con hambre.
A la siguiente semana se repite el proceso, El Señor los invita a
orar a la montaña y que lleven sus piedras, pero ahora Pedro, nada
tonto, se agarra una roca tan grande que apenas puede con ella,
por fin llegan a la cima de la montaña, y Pedro muy agotado sólo
espera la hora de la comida para comerse ese banquete, ya casi al
anochecer, Pedro le pregunta, Señor, perdone mi pregunta, pero
¿a que hora va usted a convertir nuestras piedras en alimento?
"No Pedro a ninguna hora, hoy traje tortas."
Saludos
en una montaña, pero les pidió que llevarán una roca, no les dijo
para qué ni ellos preguntaron, asi qué todos lelvaron su piedra de
tamaño considerable, mientras que Pedro, flojo como ninguno, se lleva
una piedrita que le cabe en la mano.
Van todos subiendo la montaña, cuando por fin llegan, Jesus les pide
que se sienten en sus respectivas piedras, oran, y al cabo de varias
horas, algunos enpiezan a murmurar que ya casi anochece y que no
llevaron comida, pero el Señor los escucha y les dice, hombres de
poca fé yo los alimentaré, y les convierte sus respectivas piedras
en alimento, pero como Pedro llevó una piedra muy chiquita se queda
con hambre.
A la siguiente semana se repite el proceso, El Señor los invita a
orar a la montaña y que lleven sus piedras, pero ahora Pedro, nada
tonto, se agarra una roca tan grande que apenas puede con ella,
por fin llegan a la cima de la montaña, y Pedro muy agotado sólo
espera la hora de la comida para comerse ese banquete, ya casi al
anochecer, Pedro le pregunta, Señor, perdone mi pregunta, pero
¿a que hora va usted a convertir nuestras piedras en alimento?
"No Pedro a ninguna hora, hoy traje tortas."
Saludos

Saludos 
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico

Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico