Ingmar Bergman en Región 4!!

[SergioBH]

Supongo que te referirás al Séptimo Sello, yo te recomendaría que en vez de seguir adentrandote en la filmo del Sueco, mejor le des una segunda oportunidad a ésta, porque a mi me pasó precisamente con esa, El Séptimo Sello, la primera vez que la vi como a los 15 mas o menos, me aburrí pero bestialmente y no entendí "de que iba la peli" como dicen los españoletes.

Lo que decidí hacer era buscar artículos y lecturas que me explicaran más a fondo quien era el tal Bergman, y mas que nada, que demonios me quería decir con esa película tan extraña jeje.

Te dejo, a ti y a la comunidad supervacuna, uno de los articulos más concretos y sencillos que me encontré en ese entonces (creeme que me topaba con cada ensayo tan dificil de leer.........)

Una vez que hayas buscado algunos otros, le des otra oportunidad al Séptimo Sello ya con ese punto de vista, y si de todas formas sigue sin convencerte del todo, pues tache y a lo que sigue, si te sigue interesando, pues siguele con Fresas Salvajes y Fanny y Alexander, las otras 2 obras cumbre, ahora disponibles en R4 en su OAR por Zima.


Espero te ayude:
El universo cinematográfico de Bergman es quizás uno de los más complicados de asimilar, pero a la vez uno de los más interesantes e inquietantes de la historia del cine. Es evidente que el cine de Bergman nada tiene que ver con los maestros americanos y europeos que trabajan en Hollywood, aunque tampoco importa mucho, porque el cine de Dreyer también es totalmente opuesto al americano y sin embargo es tan fascinante que se ha quedado como el único representante de esa idea cinematográfica. En el cine de Bergman vemos distintas ideas que quizás estuvieran antes en distintas películas pero que él las une todas en una, como hace en EL SEPTIMO SELLO, en donde además de ver un cine casi metafísico, en busca continua de las preguntas que nos han venido inquietando desde que los primeros filósofos se las hicieran, es decir, ¿qué hay después de la muerte?, ¿qué pasa con nosotros?, esta es la pregunta que tortura al caballero Antonius Block, tenemos una película que vive muy directamente del expresionismo y sus características, aunque con las variaciones de Bergman que lo hacen completamente único y distintivo, sobre todo para mí, en lo que se refiere al ritmo narrativo.
La película comienza cuando un caballero (Max Von Sydow) y su escudero (Gunnar Björnstrand) llegan a su tierra natal en Suecia después de haber estado en las cruzadas. Cuando llegan a las playas de Suecia, a Max Von Sydow se le aparece La Muerte anunciándole que viene a por él. Para alargar el tiempo de estancia en la tierra, éste le propone a La Muerte jugar una partida de ajedrez a condición de que si gana no se lo llevará. Durante el tiempo de la partida el caballero indaga constantemente sobre lo que hay después de la muerte, no quiere ir a ciegas a su destino. Todo su empeño es ése. Por cierto, es muy interesante ver a los caballos bebiendo el agua del mar al comienzo de la película. Eso unido a que vemos a los protagonistas tirados descansando nos hace pensar que el viaje de regreso a casa lo han realizado lo más rápido posible, ya que sin duda estaban deseosos de llegar a su hogar después de que posiblemente se hubieran ausentado durante años.

Uno de los puntos que más sorprenden en la película es la dirección de Bergman, durante toda la película mantiene un ritmo que no sufre en ningún momento, con una constancia fuera de toda duda, además destaca también la sobriedad de la dirección, a través de la cuál puede conseguir una efectividad tremenda en los momentos culminantes de la película, porque cuando diriges con sobriedad y sin aspavientos, un simple traveling que acabe en un primer plano del actor es tremendamente más efectivo que en una película que abusa de los trucos. En este punto tenemos varios momentos soberbios, sobre todo al final de la película cuando podemos ver unos travelings fabulosos que acaban o bien empiezan en un primer plano de Gunnel Lindblom.
Otro de los aspectos fundamentales de la película es la irrepetible fotografía de Gunnar Fischer. Su trabajo es esencial en la película porque Bergman utiliza su destreza para distintos fines. El más obvio es el simbolismo del negro de la muerte que llega a inundar la pantalla, pero también tenemos constancia de su genial trabajo en la escena en la que el caballero reza arrodillado con esas sombras de la verja que lo atrapan contra la pared, es como si quisiera representar ese estado de su mente en el que se siente agobiado por no poder encontrar las respuestas que busca. Y sobre todo alucinamos si nos ponemos a analizar la última secuencia de la película durante esa última cena en la que intervienen los seis sentenciados, recomendaría verlo varias veces.
La visión de Bergman me gusta mucho porque presenta a La Muerte como algo terrestre y que afecta puramente al cuerpo y no al alma. Un aspecto que me parece muy bien pensado es la primera vez que Max Von Sydow se encuentra con La Muerte, no es La Muerte la que se le presenta, sino que es él quién entabla y comienza la conversación, lo que convierte la situación en mucho más inquietante.

Otro factor clave del éxito de la película es la magnífica elección de los actores. Todos están soberbios en sus papeles. Aunque es difícil quedarse con alguno de ellos, sin duda yo elegiría a Max Von Sydow cuya sobriedad es magnífica, a Bibi Andersson y su alegría de vivir, así como el aprecio, el respeto y la fidelidad que muestra a su marido, los primeros planos de una actriz muy expresiva como Gunnel Lindblom, y Bengt Ekerot que tiene un gran peso en el papel de la muerte.

La música está también muy bien escogida porque no se abusa de ella para lograr grandes dosis de emotividad que sin duda no irían bien con una película de este tipo. La utilización de fragmentos populares es un dato muy interesante porque nos pone en una posición más cercana a la gente, de ésta manera vemos como más próximos sus problemas, como la peste que asola el país. Esa utilización de los cantos populares recuerda mucho a la utilización que hacía de ellos John Ford en muchas de sus películas, en especial en su trilogía sobre la caballería.

En fin, la película es extraordinaria y debería formar parte de nuestras videotecas, es evidente que es un cine un poco más difícil de asimilar que el americano, pero tiene otras virtudes que hacen de esta película un magnífico exponente del cine de Bergman, y que para muchos es su obra maestra.