10-01-2004, 04:42 PM
Mafalda, personaje creado por el argentino Joaquín Salvador Lavado, 'Quino', cumple 40 años
<img src=http://i.esmas.com/image/0/000/003/769/maf_N.jpg align= left>
Mafalda sigue siendo un símbolo de rebeldía.
MADRID, España, sep. 29, 2004.- El humorista argentino Joaquín Salvador Lavado, “Quino”, creó a Mafalda en los años ´60, y diez años más tarde, en 1974, decidió abandonar las viñetas de esta niña peleona, ecologista y terriblemente madura para su edad, antes de que el personaje se adueñara de su creador. “Quino” se asustó de la popularidad que alcanzó su dibujo más famoso y dejó de darle alas.
Hijo de padres españoles emigrados a Argentina en 1919, el humorista gráfico no quería que su trabajo se convirtiera en rutina y dejó de dibujar a Mafalda. A los 71 años, considera que su vida ha sido buena, porque logró ser dibujante, algo a lo que deseaba dedicarse desde niño y para lo que dejó de estudiar en la Facultad de Bellas Artes.
Cuarenta años después del nacimiento de su `hija´ más rebelde, una exposición de viñetas originales, gigantografías y vídeos conmemora en la ciudad castellana de Salamanca (España) su aniversario, después de pasar por Argentina y Francia, y donde el creador ha recibido el título de visitante de la ciudad.
Las historias de Mafalda han sido traducidas a más de 30 idiomas, entre ellos el chino, el coreano y el finlandés. Aunque no ha vuelto a ser impresa en periódicos tal y como fue concebida por su autor, sí ha vuelto a dibujarla para participar en campañas de interés público o de salud.
El personaje de Mafalda surgió de un encargo y, aunque el autor reconoce que es gratificante que el público se identifique con un personaje y con su historia, “lo cierto es que para un creador es mejor cambiar”. “Quino” ha dibujado otro tipo de personajes, pero ninguno ha tenido el reconocimiento universal de la pequeña que odiaba la sopa. En sus dibujos siempre ha tratado de volcar su "obsesión" por la relación entre los débiles y los poderosos, la impotencia de los pobres frente a los ricos.
LUCHA DE PODER
"En casa los hijos son los débiles y los padres los poderosos, se supone; en el médico, él es el poderoso; en un restaurante, donde el 'maitre' y el camarero son los poderosos, uno es el débil que quiere comer y al final tiene que pagar", indicó. "En las parejas también hay una lucha de poder. En todos los lados se da esta situación de débiles y poderosos y es lo que más desarrollo en mis ideas", añadió.
En estos momentos para el recuerdo, el dibujante ha declarado que no siente nostalgia ni de la niña ni de la familia. Sin embargo, no deja de pensar en la reacción de Mafalda ante los acontecimientos que rodean la actualidad. “Lo que hubiera pasado ya estaba en lo que decíamos de la guerra, aunque entonces nos referíamos a la de Vietnam o el conflicto palestino-israelí, que sigue”. Las cosas, al fin y al cabo, parece que no han cambiado tanto en el mundo.
NO PASA EL TIEMPO
“Creo que desde la primera vez que dibujé a Mafalda, la humanidad tiene a su alcance mayor tecnología, pero los problemas siguen siendo los mimos, no ha cambiado nada, de ahí que el personaje y su visión sobre el mundo sigan vigentes y llenos de actualidad”, afirma el humorista.
Precisamente, esa vinculación del dibujo a la actualidad es el que le confirma en su decisión de no volver a recrearlo. “Hay gente que me pregunta que cómo teniendo tantos años, el personaje parece escrito ayer. Entonces, contesto que si parece escrito ayer, para qué voy a hacer nuevas tiras si ya están hechas”. Sin embargo, está seguro que hoy ni Mafalda ni su pandilla: Felipe, Susanita, Manolito y Guille serían lo mismo, pues su visión del mundo sería distinta a la de hace 30 años.
“Quino” reconoce que evita ciertos temas es sus tiras cómicas, a los que según él, no puede enfrentarse debido a los malos recuerdos de su infancia en el caso de los terremotos, las torturas y los presos políticos, o bien a su propio desconocimiento como es el caso del deporte. “No soy un gran aficionado y me da miedo equivocarme al tratar un tema que no domino”.
IDENTIDAD
Puestos a identificarse, "Quino" confiesa que siente mayor afinidad con Miguelito y Felipe que con Mafalda porque, como ellos, se pasa la vida haciéndose "preguntas inútiles" y dice que al materialista Manolito, el hijo del almacenero, lo creó como contraste con su propia incapacidad para manejar el dinero.
El autor tuvo que dejar Argentina en la época del régimen militar debido a sus ideas políticas. "Yo lo que espero es que a la larga se intente otra forma de socialismo. No igual al que ya fue, pero para mí sigue siendo el mejor sistema de Gobierno", afirma durante una entrevista.
Precisamente, por sus ideas políticas no ha sido sólo en su país donde ha tenido que dar explicaciones. En Cuba no cayeron muy bien las tiras en las que Mafalda hacía referencia a Fidel Castro. "Cuando fui por primera vez a Cuba me pidieron explicaciones al respecto. Fidel, que es famoso por su memoria, cada vez que me ve me pregunta: ¿Quién eres tú, chico?. Me ignora completamente", recuerda.
En uno de esos encuentros, según Quino, después de que Castro le hiciera la "consabida" pregunta, habló con él sobre si estaba prohibido que le hicieran caricaturas. Castro le autorizó a él a hacerle "todas" las que quisiera, pero le advirtió: "siempre que no me hagas contrarrevolución, porque si no te tengo que poner preso", señaló el dibujante argentino.
Al presidente de Estados Unidos, George Bush lo compara con Ming, la encarnación del mal en las historietas de Flash Gordon y dice que, como la mayoría de los gobernantes de hoy, está "sordo" ante las opiniones y necesidades de la gente.
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Mafalda sigue siendo un símbolo de rebeldía.
MADRID, España, sep. 29, 2004.- El humorista argentino Joaquín Salvador Lavado, “Quino”, creó a Mafalda en los años ´60, y diez años más tarde, en 1974, decidió abandonar las viñetas de esta niña peleona, ecologista y terriblemente madura para su edad, antes de que el personaje se adueñara de su creador. “Quino” se asustó de la popularidad que alcanzó su dibujo más famoso y dejó de darle alas.
Hijo de padres españoles emigrados a Argentina en 1919, el humorista gráfico no quería que su trabajo se convirtiera en rutina y dejó de dibujar a Mafalda. A los 71 años, considera que su vida ha sido buena, porque logró ser dibujante, algo a lo que deseaba dedicarse desde niño y para lo que dejó de estudiar en la Facultad de Bellas Artes.
Cuarenta años después del nacimiento de su `hija´ más rebelde, una exposición de viñetas originales, gigantografías y vídeos conmemora en la ciudad castellana de Salamanca (España) su aniversario, después de pasar por Argentina y Francia, y donde el creador ha recibido el título de visitante de la ciudad.
Las historias de Mafalda han sido traducidas a más de 30 idiomas, entre ellos el chino, el coreano y el finlandés. Aunque no ha vuelto a ser impresa en periódicos tal y como fue concebida por su autor, sí ha vuelto a dibujarla para participar en campañas de interés público o de salud.
El personaje de Mafalda surgió de un encargo y, aunque el autor reconoce que es gratificante que el público se identifique con un personaje y con su historia, “lo cierto es que para un creador es mejor cambiar”. “Quino” ha dibujado otro tipo de personajes, pero ninguno ha tenido el reconocimiento universal de la pequeña que odiaba la sopa. En sus dibujos siempre ha tratado de volcar su "obsesión" por la relación entre los débiles y los poderosos, la impotencia de los pobres frente a los ricos.
LUCHA DE PODER
"En casa los hijos son los débiles y los padres los poderosos, se supone; en el médico, él es el poderoso; en un restaurante, donde el 'maitre' y el camarero son los poderosos, uno es el débil que quiere comer y al final tiene que pagar", indicó. "En las parejas también hay una lucha de poder. En todos los lados se da esta situación de débiles y poderosos y es lo que más desarrollo en mis ideas", añadió.
En estos momentos para el recuerdo, el dibujante ha declarado que no siente nostalgia ni de la niña ni de la familia. Sin embargo, no deja de pensar en la reacción de Mafalda ante los acontecimientos que rodean la actualidad. “Lo que hubiera pasado ya estaba en lo que decíamos de la guerra, aunque entonces nos referíamos a la de Vietnam o el conflicto palestino-israelí, que sigue”. Las cosas, al fin y al cabo, parece que no han cambiado tanto en el mundo.
NO PASA EL TIEMPO
“Creo que desde la primera vez que dibujé a Mafalda, la humanidad tiene a su alcance mayor tecnología, pero los problemas siguen siendo los mimos, no ha cambiado nada, de ahí que el personaje y su visión sobre el mundo sigan vigentes y llenos de actualidad”, afirma el humorista.
Precisamente, esa vinculación del dibujo a la actualidad es el que le confirma en su decisión de no volver a recrearlo. “Hay gente que me pregunta que cómo teniendo tantos años, el personaje parece escrito ayer. Entonces, contesto que si parece escrito ayer, para qué voy a hacer nuevas tiras si ya están hechas”. Sin embargo, está seguro que hoy ni Mafalda ni su pandilla: Felipe, Susanita, Manolito y Guille serían lo mismo, pues su visión del mundo sería distinta a la de hace 30 años.
“Quino” reconoce que evita ciertos temas es sus tiras cómicas, a los que según él, no puede enfrentarse debido a los malos recuerdos de su infancia en el caso de los terremotos, las torturas y los presos políticos, o bien a su propio desconocimiento como es el caso del deporte. “No soy un gran aficionado y me da miedo equivocarme al tratar un tema que no domino”.
IDENTIDAD
Puestos a identificarse, "Quino" confiesa que siente mayor afinidad con Miguelito y Felipe que con Mafalda porque, como ellos, se pasa la vida haciéndose "preguntas inútiles" y dice que al materialista Manolito, el hijo del almacenero, lo creó como contraste con su propia incapacidad para manejar el dinero.
El autor tuvo que dejar Argentina en la época del régimen militar debido a sus ideas políticas. "Yo lo que espero es que a la larga se intente otra forma de socialismo. No igual al que ya fue, pero para mí sigue siendo el mejor sistema de Gobierno", afirma durante una entrevista.
Precisamente, por sus ideas políticas no ha sido sólo en su país donde ha tenido que dar explicaciones. En Cuba no cayeron muy bien las tiras en las que Mafalda hacía referencia a Fidel Castro. "Cuando fui por primera vez a Cuba me pidieron explicaciones al respecto. Fidel, que es famoso por su memoria, cada vez que me ve me pregunta: ¿Quién eres tú, chico?. Me ignora completamente", recuerda.
En uno de esos encuentros, según Quino, después de que Castro le hiciera la "consabida" pregunta, habló con él sobre si estaba prohibido que le hicieran caricaturas. Castro le autorizó a él a hacerle "todas" las que quisiera, pero le advirtió: "siempre que no me hagas contrarrevolución, porque si no te tengo que poner preso", señaló el dibujante argentino.
Al presidente de Estados Unidos, George Bush lo compara con Ming, la encarnación del mal en las historietas de Flash Gordon y dice que, como la mayoría de los gobernantes de hoy, está "sordo" ante las opiniones y necesidades de la gente.
Saludos 
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico
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