07-24-2006, 08:20 PM
Felipe Calderón, coherente con el cinismo que le caracteriza, hizo un llamado a sus fieles a «manifestarse por la paz» portando pulseras blancas, azules o con los colores de la bandera nacional (esta insignia ha sido desde el desafuero símbolo perredista) Nuevamente Calderón no tiene miramientos para diferenciar, para separar al país mientras hace llamados a la unidad.
El hecho de que se agreda a los que demuestran su descontento por el fraude o su adhesión al PRD, es muestra de su intolerancia y sobre todo de su ignorancia, de su falta de educación y respeto a los semejantes. El hecho de que nosotros no actuemos de la misma manera, no implica que seamos menos o que seamos débiles, no nos comportamos así, porque somos humanos y nos duele agredir al otro, porque nosotros siempre hemos respetado la diferencia.
¿Por qué insisten en hacer creer al país lo contrario? Porque es su único argumento para permanecer en el poder, su campaña estuvo basada básicamente en el miedo. Mucha gente que iba a votar por el PRD me decía que temía que le quitaran su casita, que le quitaran sus ahorros. Los spots panistas marcaron el inconsciente colectivo con el mensaje de la violencia y contradictoriamente el miedo a la misma.
A pesar de las embestidas, de las muertes, de los ataques, no ha habido ni un solo acto de violencia. El PRD se creó precisamente con el objetivo de la legalidad, de la unidad de los mexicanos en torno al proyecto de nacion.
El hecho de que el pueblo se manifieste no puede ser calificado ni de ilegal ni de terquedad y mucho menos de violento. No es algo que no haya exigido el propio PAN cuando así le convenía, en todos los tonos, e incluso recurriendo a movilizaciones como las que ahora tacha de violentas. Para no ir más lejos, el propio Fox encabezó marchas, tomó edificios públicos y aún se propuso «deshacer» el Tratado de Libre Comercio en defensa del respeto al voto.
Felipe Calderón no es como quiso hacer creer, «el hijo desobediente», es más bien el aplicado alumno que imita, adula al maestro, que solapa sus errores, que garantiza su impunidad.
Baste recordar cómo Vicente Fox estuvo en campaña electoral más tiempo que cualquier otro presidente en la historia nacional, como gobernador de Guanajuato anticipándose a los demás candidatos, e incluso anticipándose a los tiempos electorales de su propio Partido Acción Nacional.
Vicente Fox siguió en campaña, incluso siendo presidente de la República, con un discurso mediático, pleno de injurias y calumnias, devaluando de manera peligrosa la actividad política, mediante la manipulación aberrante que sólo logró polarizar a la ciudadanía, desde mucho antes del proceso electoral.
Felipe Calderón no hizo otra cosa que retomar esta ilegal campaña gubernamental, la ilegalidad es dueña y señora.
No dieron muestras de moral o principios al perpetrar el fraude electoral, ahora quieren sustentar su campaña al miedo, haciendo parecer un acto de justicia y legalidad como violento e ilegal.
Ilegal es robar, matar, romper huelgas, no respetar los derechos del pueblo. Ellos son los ilegales, ellos son los que han violentado al país y sus instituciones.
Ahora llaman a colocar en sus automóviles y casas moños blancos con la leyenda «México quiere vivir en paz», apropiándose del legitimo derecho del pueblo al deseo de tranquilidad y seguridad, haciendo parecer a los «otros» como no buenos mexicanos, como seres «indeseables», tercos y alborotadores.
Eso no es querer ni propiciar la paz.
La paz, no significa pisotear al enemigo, no significa descalificarlo. Todos queremos la paz, pero no una paz subordinada, sin libertad de elección, sin respeto a la diferencia.
Nadie la paz que se logra a través del autoritarismo, a través del miedo, de la represión, de la mentira.
Ya veremos al recontar los sucesos del sexenio de este señor cuantos se atreven a dar la cara para defender a el y su gestion por que no pinta nada bien, y tal vez para entonces deje de ser "in" defenderlo y ofender a quien piensa diferente,el tiempo nos mostara la verdad ojala y el bien sea para Mexico pero las secuelas de su campaña y eleccion van para rato y ya tiene el PAN a quien echarle la culpa de todo lo malo que pase en Mexico con la ayuda de los medios, y no faltara quien se deje engañar y como dulce ovejita crea todo lo que le dicen en la tele.
El hecho de que se agreda a los que demuestran su descontento por el fraude o su adhesión al PRD, es muestra de su intolerancia y sobre todo de su ignorancia, de su falta de educación y respeto a los semejantes. El hecho de que nosotros no actuemos de la misma manera, no implica que seamos menos o que seamos débiles, no nos comportamos así, porque somos humanos y nos duele agredir al otro, porque nosotros siempre hemos respetado la diferencia.
¿Por qué insisten en hacer creer al país lo contrario? Porque es su único argumento para permanecer en el poder, su campaña estuvo basada básicamente en el miedo. Mucha gente que iba a votar por el PRD me decía que temía que le quitaran su casita, que le quitaran sus ahorros. Los spots panistas marcaron el inconsciente colectivo con el mensaje de la violencia y contradictoriamente el miedo a la misma.
A pesar de las embestidas, de las muertes, de los ataques, no ha habido ni un solo acto de violencia. El PRD se creó precisamente con el objetivo de la legalidad, de la unidad de los mexicanos en torno al proyecto de nacion.
El hecho de que el pueblo se manifieste no puede ser calificado ni de ilegal ni de terquedad y mucho menos de violento. No es algo que no haya exigido el propio PAN cuando así le convenía, en todos los tonos, e incluso recurriendo a movilizaciones como las que ahora tacha de violentas. Para no ir más lejos, el propio Fox encabezó marchas, tomó edificios públicos y aún se propuso «deshacer» el Tratado de Libre Comercio en defensa del respeto al voto.
Felipe Calderón no es como quiso hacer creer, «el hijo desobediente», es más bien el aplicado alumno que imita, adula al maestro, que solapa sus errores, que garantiza su impunidad.
Baste recordar cómo Vicente Fox estuvo en campaña electoral más tiempo que cualquier otro presidente en la historia nacional, como gobernador de Guanajuato anticipándose a los demás candidatos, e incluso anticipándose a los tiempos electorales de su propio Partido Acción Nacional.
Vicente Fox siguió en campaña, incluso siendo presidente de la República, con un discurso mediático, pleno de injurias y calumnias, devaluando de manera peligrosa la actividad política, mediante la manipulación aberrante que sólo logró polarizar a la ciudadanía, desde mucho antes del proceso electoral.
Felipe Calderón no hizo otra cosa que retomar esta ilegal campaña gubernamental, la ilegalidad es dueña y señora.
No dieron muestras de moral o principios al perpetrar el fraude electoral, ahora quieren sustentar su campaña al miedo, haciendo parecer un acto de justicia y legalidad como violento e ilegal.
Ilegal es robar, matar, romper huelgas, no respetar los derechos del pueblo. Ellos son los ilegales, ellos son los que han violentado al país y sus instituciones.
Ahora llaman a colocar en sus automóviles y casas moños blancos con la leyenda «México quiere vivir en paz», apropiándose del legitimo derecho del pueblo al deseo de tranquilidad y seguridad, haciendo parecer a los «otros» como no buenos mexicanos, como seres «indeseables», tercos y alborotadores.
Eso no es querer ni propiciar la paz.
La paz, no significa pisotear al enemigo, no significa descalificarlo. Todos queremos la paz, pero no una paz subordinada, sin libertad de elección, sin respeto a la diferencia.
Nadie la paz que se logra a través del autoritarismo, a través del miedo, de la represión, de la mentira.
Ya veremos al recontar los sucesos del sexenio de este señor cuantos se atreven a dar la cara para defender a el y su gestion por que no pinta nada bien, y tal vez para entonces deje de ser "in" defenderlo y ofender a quien piensa diferente,el tiempo nos mostara la verdad ojala y el bien sea para Mexico pero las secuelas de su campaña y eleccion van para rato y ya tiene el PAN a quien echarle la culpa de todo lo malo que pase en Mexico con la ayuda de los medios, y no faltara quien se deje engañar y como dulce ovejita crea todo lo que le dicen en la tele.
"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas."
Albert Einstein
Albert Einstein