05-14-2008, 04:57 PM
Visualmente “Meteoro” (Speed Racer) no tiene desperdicio: hermosos escenarios repletos de colores brillantes y chillones además de personajes, tanto buenos como malos, cuyo look parece calcado de la pantalla chica hasta en el más mínimo detalle (peinados, ropa, gestos, etc.). Para los que hayan visto la serie japonesa original, se darán cuenta de muchas referencias (los rostros que flotan de un lado a otro de la pantalla durante los diálogos) incluidas aquí y ambientado en un entorno futurista.
Las actuaciones son buenas en general, y notables como en el caso de Susan Sarandon y John Goodman quienes encarnan a los padres de Meteoro así como de Matthew Fox quien da vida al ‘Corredor X’, pieza clave en el desarrollo de la trama.
Dentro de lo que no me gusto fue el desarrollo de las carreras. El éxito de la serie animada se basaba en presentar eventos deportivos cuyo desarrollo era largo, donde había una lucha de inicio a fin entre Meteoro y otro de los favoritos y la victoria para la estrella era cardiaca, sufrida y a base de sudor y sangre. Aquí no hay eso. La única manera de vencer a Meteoro es con trampas, pues de lo contrario él es invencible. Otro punto es que durante las competencias hay momentos que son tan rápidos y confusos donde aun prestando mucha atención no se sabe qué ocurre hasta después de unos momentos.
Una película con algunos momentos entretenidos, pero cuya historia y desarrollo se queda a la mitad y no termina de convencer totalmente ni a pequeños ni grandes. En esta ocasión ni siquiera el doblaje ayuda demasiado.
Las actuaciones son buenas en general, y notables como en el caso de Susan Sarandon y John Goodman quienes encarnan a los padres de Meteoro así como de Matthew Fox quien da vida al ‘Corredor X’, pieza clave en el desarrollo de la trama.
Dentro de lo que no me gusto fue el desarrollo de las carreras. El éxito de la serie animada se basaba en presentar eventos deportivos cuyo desarrollo era largo, donde había una lucha de inicio a fin entre Meteoro y otro de los favoritos y la victoria para la estrella era cardiaca, sufrida y a base de sudor y sangre. Aquí no hay eso. La única manera de vencer a Meteoro es con trampas, pues de lo contrario él es invencible. Otro punto es que durante las competencias hay momentos que son tan rápidos y confusos donde aun prestando mucha atención no se sabe qué ocurre hasta después de unos momentos.
Una película con algunos momentos entretenidos, pero cuya historia y desarrollo se queda a la mitad y no termina de convencer totalmente ni a pequeños ni grandes. En esta ocasión ni siquiera el doblaje ayuda demasiado.