04-08-2005, 11:38 PM
red-dragon escribió: yo estoy en un dilema.
Por causas de fuera mayor me mude de casa, donde actualmente vivo tengo un patio muy pequeño, apenas de 6X3. Mi mascota es una
perrita muy docil, fiel, amigable rottwailler. Quiere muchoa mis niños, los cuida y ellos tambien la quieren mucho, el chiste es que no me gusta tenerla en un espacio tan pequeño y pensado en la posibilidad de regalarla pero la gente que me la pide no es de mi confianza, mejor dicho no confio en nadie pienso que por el tipo de raza y por la fama adquirida en la pelicula amoeres perros van a quererla para maltratarla en peleas de perros o que se yo, no quiero imaginarme.
A ella la rescate presisamente de un vecino, la mama de los perrios estaba cargada y ellos la dejaron ahi sola en el patio, tuvo los perritos anduvo 3 dias pidiendo comida, desde mi casa yo le daba, despues lelgaron ellos, venian con problemas se separaron, el se llevo a su perra y dejo los perritos solos, yo cuide a 5 de ellos, los alimente con mamila, y los lleve a vacunar, despues la sra. me dejo uno, con el que mas me encariñe y se lelvo el resto.
Tambien tengo pecera chica de 80 lts , empotrada en la pared. debajo de la bocina sourround
Alex no hay nada más cruel que desprender a un perro, de cualquier raza pero más si es rottwailler, de su primer dueño porque éstos perritos son de un sólo dueño, es decir fieles hasta la muerte de su primer amo, y cuando los regalas no obedecen a sus nuevos amos, y aunque con el tiempo se adaptan siempre sufren el abandono de su única familia, o sea la tuya... es más cruel abandonarla, mejor sacala a pasear y todo eso, se adptara a el cambio de espacio...
Yo siempre he tenido perros, pero desde que se murio mi Chau Chau, que se llamaba Odin y tenía 15 años conmigo no he querido tener más mascotas porque me dolio mucho su muerte, era mi hijo.. :cry: :cry: :cry:
Odin :cry: I love youuuuuuuuuu
Tengo Ganas de ti, de tu aroma y de tu ser,
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.