06-15-2005, 08:35 PM
Definitivamente yo estoy con la idea de que sean las mujeres las que decidan en este asunto. Es un tema que sólo a ellas compete y cualquier argumento que se utilice en contra carece de validez.
Voy por partes:
a) Se puede discutir ad nauseum si el aborto efectivamente es un "asesinato", como algunos manejan graciosamente.
Este tema genera controversia simplemente porque para algunos el ser comienza la vida desde el mismo momento de su concepción, lo cual podría tener cierta validez desde el punto de vista conceptual; pero muy poca desde el punto de vista de la ciencia dura.
Para otros, el ser comienza a ser "ser" en el momento en que tiene capacidad cognoscitiva, y esto ciertamente sólo ocurre cuando el cerebro adquiere un cierto nivel evolutivo. Y esto no ocurre sino muuuuy avanzado el estado de gravidez de la mujer, casi al borde del alumbramiento.
La ciencia actual tiene mucho más elementos informativos para defender la segunda posición; pero reconozco que no hay suficiente evidencia para establecerlo con contundencia.
b) El tema es polémico porque para muchos lleva consigo una toma de posición basada en cuestiones éticas y/o morales.
En principio, las discusiones éticas pueden tener validez desde el punto de vista de la determinación del aborto como correcto o reprobable. El intríngulis pecisamente está en la defensa de un ser supuestamente vivo, lo cual como señalé antes está muy lejos de la realidad (al menos con el conocimiento actual).
Por otro lado, está la cuestión moral, la cual tiene poquísima validez ya que los criterios morales son enormemente cambiantes de una sociedad a otra, de una época a otra e incluso dentro de una coyuntura a otra. Para colmo, las discusiones acerca de la moralidad del aborto están enormemente permeadas por criterios religiosos, lo cual les otorga una validez aún más cuestionable ya que per se el acto de fe y sus consecuencias en el juicio moral SIEMPRE están peleados con LA RAZÓN.
PRECISAMENTE por lo anterior, la discusión sería eterna (especialmente entre individuos con poca instrucción) ya que los elementos de discución y los criterios son en todo caso subjetivos.
Así que la única solución para determinar si el aborto debe despenalizarse o no DEBE estar basada en elementos factuales como los siguientes:
a) El embarazo no deseado en países en desarrollo (y hasta en los desarrollados) es un problema de salud pública tan severo como las enfermedades gastrointestinales. El problema es que el que paga siempre es el sexo femenino y los niños no deseados.
b) El embarazo no deseado producto de la violación siempre genera en la víctima un estado de trauma que puede o no superarse. Cuando se supera, casi siempre deja secuelas nefastas en el producto que nace (un porcentaje enorme de los niños producto de violaciones sufren discriminación y agresiones continuas de su propia madre).
c) La cantidad de niños sin padres es gigantesca. Proliferan por ello lacras tan simples como la vagabundez (los conocidos niños de la calle), hasta lacras espeluznantes como el tráfico de órganos, el tráfico de menores como esclavos, el tráfico de menores para prácticas snuff, el tiro al blanco, la prostitución infantil, etc. Investiguen un poco cuántos de estos niños son producto de embarazos no deseados y las mandíbulas se les caerán hasta el suelo :wink:
Estas lacras pueden ser mil veces más reprobables desde todos los puntos de vista: ético y hasta el moral, que el mismo "asesinato" del embrión que muchos por aquí critican desgarrándose las vestiduras de forma bastante irrisoria.
EN SUMA, por todo lo anterior, el aborto debe ser analizado desde una óptica basada EN LOS HECHOS ANTERIORES, análisis ajeno a discuciones ontológicas absurdas y
SOBRE TODO, tomando en cuenta que los seres REALES que cada día viven las consecuencias son en primer lugar nuestras mujeres, enormemente vulnerables en una sociedad brutalmente machista y prejuiciosa, y en segunda instancia muchísimos niños, sobrevivientes (sin haberlo pedido), en una sociedad cruel que hace todo menos interesarse en ellos.
Basta de estulticia e hipocresía machista
El aborto DEBE ser despenalizado.
Saludos y disculpen si alguien se siente ofendido por mis palabras.
Voy por partes:
a) Se puede discutir ad nauseum si el aborto efectivamente es un "asesinato", como algunos manejan graciosamente.
Este tema genera controversia simplemente porque para algunos el ser comienza la vida desde el mismo momento de su concepción, lo cual podría tener cierta validez desde el punto de vista conceptual; pero muy poca desde el punto de vista de la ciencia dura.
Para otros, el ser comienza a ser "ser" en el momento en que tiene capacidad cognoscitiva, y esto ciertamente sólo ocurre cuando el cerebro adquiere un cierto nivel evolutivo. Y esto no ocurre sino muuuuy avanzado el estado de gravidez de la mujer, casi al borde del alumbramiento.
La ciencia actual tiene mucho más elementos informativos para defender la segunda posición; pero reconozco que no hay suficiente evidencia para establecerlo con contundencia.
b) El tema es polémico porque para muchos lleva consigo una toma de posición basada en cuestiones éticas y/o morales.
En principio, las discusiones éticas pueden tener validez desde el punto de vista de la determinación del aborto como correcto o reprobable. El intríngulis pecisamente está en la defensa de un ser supuestamente vivo, lo cual como señalé antes está muy lejos de la realidad (al menos con el conocimiento actual).
Por otro lado, está la cuestión moral, la cual tiene poquísima validez ya que los criterios morales son enormemente cambiantes de una sociedad a otra, de una época a otra e incluso dentro de una coyuntura a otra. Para colmo, las discusiones acerca de la moralidad del aborto están enormemente permeadas por criterios religiosos, lo cual les otorga una validez aún más cuestionable ya que per se el acto de fe y sus consecuencias en el juicio moral SIEMPRE están peleados con LA RAZÓN.
PRECISAMENTE por lo anterior, la discusión sería eterna (especialmente entre individuos con poca instrucción) ya que los elementos de discución y los criterios son en todo caso subjetivos.
Así que la única solución para determinar si el aborto debe despenalizarse o no DEBE estar basada en elementos factuales como los siguientes:
a) El embarazo no deseado en países en desarrollo (y hasta en los desarrollados) es un problema de salud pública tan severo como las enfermedades gastrointestinales. El problema es que el que paga siempre es el sexo femenino y los niños no deseados.
b) El embarazo no deseado producto de la violación siempre genera en la víctima un estado de trauma que puede o no superarse. Cuando se supera, casi siempre deja secuelas nefastas en el producto que nace (un porcentaje enorme de los niños producto de violaciones sufren discriminación y agresiones continuas de su propia madre).
c) La cantidad de niños sin padres es gigantesca. Proliferan por ello lacras tan simples como la vagabundez (los conocidos niños de la calle), hasta lacras espeluznantes como el tráfico de órganos, el tráfico de menores como esclavos, el tráfico de menores para prácticas snuff, el tiro al blanco, la prostitución infantil, etc. Investiguen un poco cuántos de estos niños son producto de embarazos no deseados y las mandíbulas se les caerán hasta el suelo :wink:
Estas lacras pueden ser mil veces más reprobables desde todos los puntos de vista: ético y hasta el moral, que el mismo "asesinato" del embrión que muchos por aquí critican desgarrándose las vestiduras de forma bastante irrisoria.
EN SUMA, por todo lo anterior, el aborto debe ser analizado desde una óptica basada EN LOS HECHOS ANTERIORES, análisis ajeno a discuciones ontológicas absurdas y
SOBRE TODO, tomando en cuenta que los seres REALES que cada día viven las consecuencias son en primer lugar nuestras mujeres, enormemente vulnerables en una sociedad brutalmente machista y prejuiciosa, y en segunda instancia muchísimos niños, sobrevivientes (sin haberlo pedido), en una sociedad cruel que hace todo menos interesarse en ellos.
Basta de estulticia e hipocresía machista
El aborto DEBE ser despenalizado.
Saludos y disculpen si alguien se siente ofendido por mis palabras.